Celebrar a sus familias y entregarles la alegría que por años estuvo ausente, fue parte fundamental de la celebración de la Navidad en La Esperanza.
El show fue preparado por los propios residentes, quienes realizaron rutinas de humor, magia e incluso danza.
Desde muy temprano, cientos de personas se dieron cita en las inmediaciones del Centro San Joaquín de Corporación La Esperanza. El motivo, celebrar en familia la Navidad y poder compartir un show especialmente preparado por hombres y mujeres que han luchado por dejar atrás su adicción a las drogas y recuperar sus vidas.
Residentes de los Centros San Joaquín, Madre Teresa de Huechuraba y Esperanza Joven de Recoleta, fueron los encargados de preparar un espectáculo que incluyó la presencia del Viejito Pascuero y de su archienemigo El Grinch, hasta Pepa Pig y Bob Esponja.
La actividad se inició con las palabras de la directora ejecutiva de la Corporación La Esperanza, Ana Luisa Jouanne, quien manifestó que “para nosotros la Navidad simboliza el renacer… Nacer a una nueva vida lejos de las drogas. Tras años destruyendo su vida y pasando la Navidad lejos de los suyos, hoy tienen la oportunidad de celebrar junto a sus familias e hijos”.
La familia Salinas, en representación de los residentes de La Esperanza, fue la encargada de armar el Pesebre y entregar su testimonio. Jorge Salinas, quien lleva 9 meses en rehabilitación, manifestó que “quiero pedir a Jesús que me de la fuerza para seguir y terminar este proceso”. Su esposa, Bárbara, recordó la tristeza de las navidades pasadas y como ahora todo había cambiado. Mientras que el pequeño David pidió “que sigamos juntos y seamos felices”.
La actividad concluyó con la entrega de Cajas de Navidad y regalos para los niños. Esto fue posible gracias al aporte de aquellos que se hicieron parte en la Campaña “Regala Navidad, Regala Esperanza”, dando a cada residente la oportunidad de aportar a la celebración familiar, siendo este un signo más para demostrar que se puede volver a nacer y recuperar la dignidad.